VENTILADORES CONTRA LA CONTAMINACIÓN
Desde 2017 se aprobó la construcción
de una red de ventiladores para impulsar la ventilación del aire en
Beijing, capital china y una de las ciudades con los índices más altos de
polución en el mundo.
China sigue liderando los rankings
en lo que a contaminación atmosférica, las autoridades de su capital, Pekín,
han hecho pública su decisión de construir una red de ventilación que facilite
la circulación del aire para dispersar la contaminación. El diseño que se
baraja inicialmente, según afirman desde larazon.es, contaría con cinco
corredores principales de 500 metros de ancho y una red de corredores más
estrechos, de unos 80 metros.
Según fuentes del Comité de
Planificación Urbana de Pekín a las que cita el diario, se prevé que estos
corredores estén distribuidos por los parques, ríos y lagos de la capital, de
las que se planea eliminar aquellas trabas físicas que obstaculicen que el aire
circule.
Está previsto, asimismo, que los
corredores principales conecten el norte con el sur de Pekín y que este mismo
sistema de ventilación se instale en otras ciudades del país como Shanghái
o Fuzhou.
El anuncio ha coincidido en el
tiempo con unos pronósticos preocupantemente al alza de los niveles de
contaminación en la capital china, que ya rozan la alerta roja, al haber
superado durante tres días consecutivos la presencia de más de 200 unidades contaminantes,
y con el anuncio de modificaciones en la medición de los niveles de
contaminación, ya que está previsto que en el futuro más inmediato -a finales
de marzo, según apunta el diario- este tipo de alerta se active cuando la
presencia de agentes contaminantes supere las 500 unidades en un día, las 300
en dos días o las 200 en cuatro días consecutivos.
Miles de millones de personas en
todo el mundo respiran aire con niveles de contaminación que exceden, en
algunas casi al doble, los límites fijados por la Organización Mundial de la
Salud (OMS), así lo dio conocer en su más reciente base de datos ese organismo.
Ante esta situación de alarma,
grandes ciudades alrededor del mundo han tenido que planear e incluso
improvisar diversas medidas para reducir los niveles de la mala calidad del
aire.
Ocho de cada diez personas que
viven en zonas urbanas respiran un aire con niveles de contaminación que supera
los límites recomendados por la OMS, con una situación notoriamente más grave
en los países de ingresos medios y bajos.
Una nube de gas tóxico envuelve
desde noviembre la ciudad rusa de Sibay, al borde de Siberia, obligando a niños
y adultos a usar mascarillas médicas para salir a la calle. El problema
persiste y las afecciones respiratorias empiezan a aquejar a varios residentes,
por lo que las autoridades locales han decidido instalar dos ventiladores
gigantes para dispersar el aire.
La gente de Sibay lleva meses
protestando contra la gigantesca mina a cielo abierto. El sábado, un hombre
publicó un vídeo de sus hijos jugando con máscaras de gas en la calle. Según
The Moscow Times, las autoridades respondieron el lunes diciendo que “no hay
necesidad de usar máscaras de gas” y que el vídeo había sido grabado por “un
padre muy creativo”.
Aun así, decidieron tomar medidas
para acabar con el smog. Esta semana han instalado dos ventiladores gigantes al
borde de la mina con los que pretenden dispersar las partículas tóxicas. “Si el
tiempo está tranquilo, los ventiladores crearán un flujo de aire para dispersar
el gas, lo que reducirá la concentración de sustancias nocivas en el aire”,
explicaron las autoridades.
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